* 500
g de harina
* 10
g de sal
* 40
g de azúcar
* 20
g de miel
* 1
huevo
* 25
g de leche en polvo
* 250
ml de leche entera
* 25 g de levadura fresca de panadería
* 50
g de mantequilla
ablandada
* crema de cacao * 1
huevo batido para pintar
Elaboración:
Diluir la levadura fresca en la leche.
Mezclar
todos los ingredientes (salvo la leche) en un bol.
Remover y unir la leche poco a poco, hasta obtener una pasta que podamos amasar.
Amasamos con ahínco y paciencia... Al principio la masa estará pegajosa, pero poco a poco se ira despegando y endureciendo un poquito, hasta quedar lisa y suave.
Cuando hayamos amasado, formamos una bola y engrasamos un bol con un poquito de aceite. Ponemos la bola dentro y dejamos reposar durante 1 ½ horas, aproximadamente (hasta doblar su volumen). Transcurrido este tiempo, cortamos piezas de unos 75 g,
Remover y unir la leche poco a poco, hasta obtener una pasta que podamos amasar.
Amasamos con ahínco y paciencia... Al principio la masa estará pegajosa, pero poco a poco se ira despegando y endureciendo un poquito, hasta quedar lisa y suave.
Cuando hayamos amasado, formamos una bola y engrasamos un bol con un poquito de aceite. Ponemos la bola dentro y dejamos reposar durante 1 ½ horas, aproximadamente (hasta doblar su volumen). Transcurrido este tiempo, cortamos piezas de unos 75 g,
las extendemos formando
un rectángulo y ponemos dentro la crema de cacao.
Apretamos
los bordes y formamos pequeños bollitos. Los ponemos sobre papel vegetal,
en la bandeja del horno, y los dejamos reposar 1/2
hora.
A la mitad de esta segunda fermentación, precalentamos el horno a 200ºC.
A la mitad de esta segunda fermentación, precalentamos el horno a 200ºC.
Justo
antes de introducir los bollos en el horno, los
pintamos con huevo batido y horneamos a 180º C durante unos 12-15 minutos.
Los sacamos, los dejamos enfriar sobre una rejilla... ¡y a comeeeeeeeeeeeeeeeer...!
Los sacamos, los dejamos enfriar sobre una rejilla... ¡y a comeeeeeeeeeeeeeeeer...!