* 280
g de harina de repostería
* 150
g de mantequilla
* 100 g de azúcar
* 100 g de azúcar
* 1
huevo
* 1
cucharada sopera de ron
* 2
clavos de olor
* 1
cucharadita de canela
* 4
g de bicarbonato * azúcar
moreno para espolvorear
Elaboración:
Dejar la mantequilla fuera del frigorífico un rato antes de elaborar la masa de las galletas para que se ablande.
Triturar en un mortero los clavos de olor, muy molidos para que se repartan bien.
Triturar en un mortero los clavos de olor, muy molidos para que se repartan bien.
Poner
en un cuenco la harina tamizada, el bicarbonato, la mantequilla, la
canela, el clavo y el azúcar, y amasar con las manos para mezclar bien todos
los ingredientes.
Agregar
el huevo y el ron y continuar mezclando, pero sin amasar demasiado.
Hacer
una bola con la masa, envolverla en film transparente y dejarla reposar en el
frigorífico durante 1 hora para que coja consistencia y los
sabores se amalgamen.
Enharinar la superficie de trabajo y extender la masa con un grosor de 1/2 cm.
Cortarla
con ayuda de un cortapastas e ir depositando las galletas formadas en la
bandeja del horno cubierta con una lámina de papel vegetal.
Espolvorear
sobre las galletas un poco de azúcar moreno e introducirlas en el horno precalentado
a 180ºC durante 10-15 minutos.
Retirarlas cuando empiecen a dorarse; estarán
aún blanditas pero cuando se enfríen se endurecerán resultando suavemente
crujientes.
Deja
enfriar las galletas de canela y clavo (a la vez que perfuman la cocina) antes
de
degustarlas o guardarlas en un tarro. Fuente: Gastronomía &Cía
degustarlas o guardarlas en un tarro. Fuente: Gastronomía &Cía