Se
trata de unas pastas de almendra típicas de Bilbao y propias del día de
San Blas,
que la tradición manda llevar a bendecir al Santo, junto con los
caramelos de
malvavisco y los cordones de colores que se llevan al cuello, con
el fin de remediar
los males de garganta. La
elaboración de estos macarrones es muy simple y rápida.
Quedan crujientes por
fuera y blanditos y suaves por dentro, y con un marcado sabor
a canela y
almendra que los hace irresistibles... Ingredientes: (Para unas 14-16 unidades)
* 140 g de almendra
molida
* 120 g de azúcar
glass
* 1 clara de huevo
* 1/2 cucharadita
de canela molida
* 1 cucharadita de
zumo de limón
* 2-3 cucharadas
soperas de azúcar
Elaboración:
Mezclar la almendra molida, la canela y el azúcar glass en un bol.
Incorporar el
zumo de limón, media clara de huevo y mezclar bien con las manos
hasta
conseguir una masa homogénea.
Agregar más clara si es necesario hasta que la masa tenga una textura copacta y
Agregar más clara si es necesario hasta que la masa tenga una textura copacta y
ligeramente untuosa. Tomar
porciones de masa con una cuchara sopera, formar
bolitas de unos 18 g, no más, y aplanarlas con las palmas de las manos.
bolitas de unos 18 g, no más, y aplanarlas con las palmas de las manos.
Pasar
cada pasta por azúcar y colocarlas en una fuente forrada con papel de
horno.
Introducir en el horno precalentado a 180º C, calor arriba y abajo, durante 12-15
Introducir en el horno precalentado a 180º C, calor arriba y abajo, durante 12-15
minutos hasta que la superficie esté ligeramente dorada.